Ventanas inteligentes para casas más eficientes

Ya os hemos hablado de las ventanas de PVC y en particular de ventanas ecológicas en post anteriores, pero en el futuro no se entenderá este concepto desvinculado del de ventanas inteligentes. Hoy os explicaremos en qué consisten y cuál ha sido su evolución en los últimos años.

Las ventanas inteligentes son aquellas que, debido a los materiales empleados en la fabricación de los vidrios, pueden cambiar sus propiedades de forma que se adapten a las necesidades de luz y calor de tu hogar.

Los primeros pasos se remontan a principios del siglo XXI, cuando un grupo de expertos comenzó a experimentar con materiales electrocrómicos que permitían que el cristal pasase de transparente a opaco.

De la regulación de luz al calor

Ya en 2012, investigadores del Berkeley Lab (California) descubren un nuevo compuesto que permite regular la cantidad de luz visible que entra e, independientemente, la de luz infrarroja. Al ser esta última la que produce calor, se puede regular indistintamente la luz y el calor que dejamos pasar. Existen tres estados distintos:

  • Fresco: permite entrada de luz pero no de calor.
  • Oscuro: no permite la entrada ni de luz ni calor.
  • Brillante: permite la entrada tanto de luz como de calor.

Ventanas autosuficientes

Los cambios en las propiedades de los vidrios surgen al aplicarles corriente eléctrica, normalmente regulada mediante un interruptor. Por ello, la Universidad de Princeton ha ideado un nuevo tipo de ventana inteligente, capaz de producir por sí misma la energía que necesita. Fabricada a partir de una placa solar transparente, usa los rayos ultravioletas para generar la energía suficiente para regular la entrada de luz y calor.

En esta línea, el trabajo se encamina a conseguir que además de ser autosuficiente consigan generar la energía suficiente para conectar aparatos del hogar, como pequeños electrodomésticos. De esta forma se conseguiría reducir considerablemente la factura de un edificio.

Una apuesta por las ventanas inteligentes

Dentro del marco de Horizonte 2020, la Comisión Europea presta su apoyo al proyecto Large-Area Fluidic Windows, LaWin, de la Universidad Friedrich Schiller en Jena.

El prototipo resultado de estas investigaciones demuestra que es posible una ventana que absorba cantidades de energía considerables para usarla posteriormente.

El CSIC tampoco se ha quedado al margen del asunto. Pero esta institución pública ha dirigido su trabajo en la línea de abaratar costes, dotándolas de una mayor accesibilidad.

 Nuevas líneas de futuro

El Instituto Fraunhofer han desarrollado un compuesto orgánico que constituye una nueva mejora, permitiendo:

  • Un cambio de opacidad mucho más rápido, casi instantáneo.
  • Mejorar en diseño al trabajar con diferentes colores como púrpuras, azules y rojos.
  • Reducir el número de capas, obteniendo un producto más ligero.

Por su parte, el Berkeley lab se enfoca en nuevas propiedades del vidrio. En este caso, se encamina a conseguir una ventana que regule el paso de luz y calor de manera automática. Esto es, respondiendo a los cambios de calor y humedad.

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