Si estás pensando en sustituir los viejos cerramientos de tu hogar, las ventanas aislantes son la mejor solución ya que te ofrecen protección eficaz frente al frío, al calor, los ruidos exteriores o incluso del allanamiento de vivienda. También, ayudan a resolver una de las principales preocupaciones de los propietarios de una vivienda que es el ahorro energético. A medida que pase el tiempo verá que la instalación de ventanas aislantes se traduce también en un ahorro económico.
Qué son las ventanas aislantes
Las ventanas aislantes son ventanas que funcionan como aislante térmico del exterior de una casa haciendo que el frío o el calor no se pierdan dependiendo de la estación en la que estemos. Además otro tipo de aislamiento que ofrecen este tipo de ventanas es el acústico, que consiste en crear una barrera acústica para aislar del ruido.
Sin lugar a duda, las ventanas con marco de PVC son las que mejor aislamiento térmico ofrecen debido a su composición. Es un material que no permite que el calor se transmita entre el interior y el exterior, de modo que logra hasta un 50% más de ahorro que otros tipos de ventanas.
Ventajas ventanas aislantes
A la hora de elegir una ventana, hay que tener en cuenta el lugar en que se va a encontrar, el uso de la estancia y la exposición a los efectos climatológicos como el frío, el sol o el ruido. También es necesario pensar en el tipo de material del marco, el tipo de acristalamiento, el número de cámaras y la forma de abrir y cerrar. Además de las ventajas que ofrecen este tipo de ventanas:
- Confort térmico y ahorro energético: Las ventanas son el punto más débil de una vivienda, por donde se producen las pérdidas de energía más importantes. Desde el punto de vista energético, la hermeticidad de los cerramientos aporta no solo confort térmico, sino que también se considera un elemento clave a la hora de ahorrar en los costes de climatización.
- Ahorro en calefacción durante el invierno y de aire acondicionado en verano. Al instalar ventanas aislantes la caldera no necesitará tanta energía para calentar tu hogar y, por lo tanto, estaremos logrando un importantísimo ahorro energético. Gracias al efecto aislante de estas ventanas la temperatura interior se mantiene durante mucho más tiempo, sin necesidad de que la calefacción esté funcionando todo el tiempo. Los datos son espectaculares: hasta un 70% de reducción de las pérdidas de energía.
- Ahorro de aire acondicionado en verano: durante el verano, el calor se cuela a través de las ventanas que no están bien aisladas y, por lo tanto, desperdiciarás el aire frío que genera en el interior. Al instalar ventanas aislantes lograrás un importante ahorro económico en la factura de luz ya que no necesitarás tener tanto tiempo encendido el aire acondicionado y, además, a una menor potencia.
- Aislamiento acústico: Tu vivienda debería ser un espacio protegido en el que poder relajarse del estrés. Sin embargo, en muchas ocasiones es prácticamente imposible disfrutar de su tranquilidad. El ruido del tráfico, la música de los vecinos o el bullicio de los niños en el parque son algunos de los sonidos que pueden suponer una molestia diaria. Las ventanas con características aislantes no sólo nos aportan bienestar y confort en cuanto a temperatura se refiere, también nos pueden ayudar a lograr un confort acústico muy importante si queremos disfrutar de un ambiente tranquilo y agradable en casa.
- Ganar en seguridad: además de protegerte del frío, del calor y del ruido, las ventanas aislantes también te ayudarán a ganar seguridad en tu día a día al estar reforzadas. Teniendo ventanas de este tipo es mucho más difícil sufrir un robo en el domicilio.
Ahora que ya sabes las principales ventajas de las ventanas aislantes, no dudes en contactar con nuestros profesionales para conseguir el asesoramiento que necesitas y encontrar el tipo de ventana aislante que más se adapte a lo que estás buscando.