La decoración interior en nuestras casas es un aspecto vital, ya que contar con un hogar adecuado a nuestros gustos y necesidades nos hace ganar calidad de vida. ¿Cuántas veces hemos contemplado un espacio y nos hemos dado cuenta de que necesita unos pequeños cambios?
Además de por cuestiones decorativas, apostar por unas ventanas nuevas hará que ahorremos mucho en energía. De hecho, a la hora de decidir las reformas que queremos hacer, no solo importan los criterios estéticos, sino también los funcionales. Por ejemplo, no solo se ha de tener en cuenta el tipo de estancia, sino también la orientación y la luz que reciba, o el calor o frío que entre.
Algunos consejos prácticos para abrir un hueco en la pared
A veces nos vemos obligados a cambiar la distribución de estancias en nuestra casa, ya sea para comunicar visualmente dos espacios, para proporcionar luz natural y vistas, o porque la familia crece y necesitamos ampliar la habitación, entre otros motivos. Estos cambios pueden limitarse a cambiar los muebles de sitio o, incluso, a abrir una ventana en la pared.
En este caso, lo primero que deberemos hacer es diseñar y trazar un plano con diversas propuestas -formas cuadradas, rectangulares, entre otras- para tener claro dónde y de qué tamaño será esta apertura, y así también darnos cuentas de posibles errores de percepción. Ser precisos es muy importante, sobre todo cuando se trata de mediciones y de marcar la ubicación, ya que una vez trasladado el boceto a la realidad, ya no habrá marcha atrás.
Dependiendo del tipo de pared -por ejemplo, si se trata de un muro de carga o de un tabique de ladrillo- y abertura que deseemos crear, se deberán seguir unas instrucciones específicas para cada tipo de construcción. Si la pared a derribar se trata del ladrillo, además de tener mucho cuidado, las herramientas más eficaces serán las siguientes:
- Un díntel metálico (también conocido como IPN) para soportar la carga y asegurarnos de que el muro no se venga a bajo. En realidad, uno de los mayores peligros al abrir un hueco en una pared de ladrillo es el derrumbe.
- Una amoladora angular para cortar
- Una broca apropiada para taladrar la pared
- Una mascarilla contra el polvo o cualquier otra impureza
- Unas gafas (o lentes) y botas de seguridad para protegernos
- Unos tapones para los oídos
- Un martillo perforador para golpear cuidadosamente la pared
- Un papel de lija para limpiar y dejar parejos los bordes
Remodelar un hogar por nosotros mismos es un reto que todos queremos superar: así ganaríamos más sensación de continuidad, la luz llegaría a todos sitios, aumentarían los metros y ahorraríamos dinero. Sin embargo, tomar nota de los pasos al pie de la letra y ponerse manos a la obra no es tan fácil. En realidad, para evitar imprevistos desagradables en el edificio, hay que conocer la estructura y la calidad de la pared. Por ello, para proyectos de este calibre antes de lanzarse a la aventura se recomienda recurrir a los profesionales.
