El reto de mejorar el confort térmico de tu hogar

El concepto de confort térmico suele traer muchos dolores de cabeza, ya que suele tener cierto carácter subjetivo y en especial en el caso de la temperatura, una buena climatización que proporciona una correcta instalación de ventanas PVC es uno de los puntos fundamentales para conseguir el confort térmico.

Se pueden medir la temperatura y la calidad del aire, pero puede provocar sensaciones diferentes en distintos individuos, además de los factores “no visibles” que influyen en estas percepciones.

Podríamos definir confort térmico como:

Cuando las condiciones de temperatura, humedad y movimientos del aire son favorables y las personas experimentan neutralidad térmica, es decir, que no tienen una sensación de demasiado frío o de calor.

Evaluar el confort térmico de un hogar es una tarea bastante costosa debido a las variables que existen entre el individuo y el medio ambiente. Estas influyen directamente en las sensación de confort y depende de la temperatura del aire, la temperatura de las paredes y de los objetos, la humedad del aire, la actividad física, el tipo de ropa y la velocidad del aire.

Aunque no lo notemos, en una misma habitación suele haber distintas temperaturas de aire. Suelen ser más frías cerca de ventanas y puertas exteriores, y más cálidas en hacia el interior de la vivienda. Si estas temperaturas son muy distintas entre sí, las corrientes de aire que se crean nos resultarán desagradables.

Por ejemplo, se puede dar el caso de una habitación que se encuentre a 23º C pero cuya temperatura en la pared exterior sea de 15º C, la ventana esté a 10º C, lo cual sería mucho menos agradable que una habitación a 20º C, con la pared a 19º C y la ventana a 17º C.

En este último caso, la diferencia de las temperaturas de aire es mínima por lo que el individuo apenas notará las distintas corrientes de aire.

la eficiencia energética en el hogar

El aislamiento y el confort térmico

Un gran ejemplo de éxito en cuanto a confort térmico se refiere son las PassivHaus. Para que estas viviendas obtengan su certificado, deben ser construidas de manera que la diferencia entre la temperatura del aire y las paredes sea igual o inferior a 4,2º C.

En la mayoría de viviendas actuales, uno de los problemas principales es un mal aislamiento en paredes, suelos, cubiertas y elementos exteriores, como puertas y ventanas.

En ocasiones, no podemos cambiar ciertos elementos de la estructura, pero sí podemos mejorar otros, como las ventanas, de manera más sencilla y económica.

Apostar por marcos de PVC en las ventanas te proporcionarán una mayor estanqueidad, mejorará el aislamiento y conseguirás una mayor eficiencia energética.

El cristal también es un factor diferenciador en el ahorro energético. Puedes optar por vidrios con doble acristalamiento o de baja emisividad, sobre todo en zonas muy frías.

Y si tus ventanas y puertas exteriores ya son de buena calidad, pero quieres asegurarte de que te proporcionan el mejor rendimiento, acuérdate de revisar la caja de la persiana para que esté bien aislada y utiliza burletes en el marco de la ventana para que no se cuelen las corrientes frías en invierno.

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