Debemos tomarnos la ventilación del hogar como un hábito saludable. Abrir nuestras ventanas PVC es una buena práctica porque ayuda a sanear el aire y elimina el cúmulo de sustancias tóxicas que se originan en el día a día. Si no llevas a cabo una rutina de ventilación, es probable que tu casa esté contaminada y sea perjudicial para tu salud.
Son muchos los factores que intervienen en la contaminación del aire. El principal son las personas que habitan en la casa y su actividad diaria. Los propios muebles de la casa u otros objetos textiles como alfombras, cortinas, la ropa o los zapatos acumulan polvo. También los productos de limpieza y los humos de la cocina, así como la misma comida. La combinación de todos estos elementos provoca que el aire se vaya cargando de dióxido de carbono (CO₂), lo cual tiene graves consecuencias para la salud, como la aparición de alergias o infecciones.
Cómo realizar una buena ventilación
Ventilar es una tarea sencilla, pero debe hacerse correctamente, teniendo en cuenta una serie de indicaciones.
Lo primero que debe ventilarse son los dormitorios, porque pasamos largas horas en ellos mientras dormimos. Durante ese tiempo se ha generado mucho CO₂, que es nocivo para nuestro organismo.
Dependiendo de la época del año en la que nos encontremos, si es invierno o verano, el momento más óptimo para realizar la ventilación cambiará. Si es invierno, el mejor momento será a mediodía, cuando el sol caliente más. Si, en cambio, es verano, el mejor momento será por la noche, una vez acabadas las horas de sol.
Para ventilar toda una casa es suficiente con diez minutos diarios. Lo único que debes hacer es abrir todas las ventanas y cerrar las puertas de las habitaciones para que cada estancia se ventile correctamente. Si tu baño tiene ventanas, también debes aprovecharlas para ventilar, ya que es una de las estancias de la casa donde más humedad se genera, por el vapor del agua de la ducha. Se recomienda abrir las ventanas durante 30 minutos.
Si tienes alguna habitación que no tenga salida a exterior, también puedes abrir todas las ventanas de la casa y dejar las puertas abiertas para que se genere corriente. Este método es efectivo pero enfriará más la casa, es mejor hacerlo sólo en verano.
Buenas prácticas para mejorar el aire
Aunque la ventilación del hogar ya sea algo rutinario para ti, hay algunos cambios que puedes implementar en tu día a día para mejorar aún más el aire de tu casa:
▪ Reducir el uso de aerosoles. Los ambientadores, desodorantes o lacas en spray son muy contaminantes.
▪ Encender el extractor de la cocina cuando estés cocinando para evitar los humos y los malos olores.
▪ Instalar un deshumidificador. Especialmente en casos en que la ventilación sea difícil, por ejemplo, cuando en la casa haya una persona mayor o enferma que no pueda exponerse a los cambios de temperatura.
▪ Intentar regular la humedad, porque los extremos nunca son buenos. Así como el exceso de humedad puede generar condensación en el aire, un ambiente seco también puede ser perjudicial para nuestra salud, pues reseca las mucosas respiratorias.
▪ Instalar las ventanas adecuadas. Las ventanas hechas con materiales aislantes, tanto el marco como los propios vidrios, ayudan a evitar la condensación y la aparición de humedades. También mantienen por más tiempo la temperatura ideal del hogar.
Errores a la hora de ventilar
Una práctica que está muy extendida pero que claramente es contraproducente es la de ventilar la casa durante todo el día. Dejar las ventanas abiertas desde que te vas por la mañana hasta que vuelves por la tarde no ayuda a la ventilación del hogar. Lo único que consigues es enfriar más la casa, por lo que gastarás más en calefacción. Además, puede ocasionar la aparición de humedades alrededor de las ventanas. El exceso de humedad favorece la aparición del moho, que es perjudicial para la salud.
Aplica cuanto antes estos cambios y elimina los malos hábitos para que el aire que respiras sea mucho más saludable y puedas disfrutar más de los momentos que pasas en tu hogar.
