Hay muchos factores a tener en cuenta a la hora de elegir las ventanas de PVC u otro material para nuestro hogar: los parámetros técnicos, sus propiedades específicas, pero también el color, ya que es esencial para mejorar nuestra casa e imprimirle carácter. Y es que a veces, un pequeño detalle puede marcar una enorme diferencia. Por esto, ¡haz que luzca tu casa adentrándote en el mundo multicolor!
DAR COLOR A TU PATRIMONIO
En primer lugar, para dar un baño de color a las ventanas de nuestro hogar debemos pensar en el estilo. En cuanto al exterior, se recomienda que el color de las ventanas esté ajustado al color de la puerta de entrada y, en su caso, la puerta del garaje. En cuanto al interior, es aconsejable ajustar el color de las ventanas al de las puertas, el suelo y el rodapié.
Las ventanas son un elemento fundamental de eficiencia energética y además, un excelente elemento decorativo. De hecho, a día de hoy son imprescindibles en la estética interna y externa del hogar. Y esto lo sabe muy bien K·LINE, una de las marcas líder en Europa en la fabricación de ventanas y puertas de aluminio, ya que dispone de una amplia variedad de colores y combinaciones para colorear ventanas y, de esta forma, personalizar nuestras casas e integrarse a su entorno.
VENTANAS DE COLORES
Las tendencias actuales han llevado a muchas marcas a ampliar la gama de texturados, negros y grises, que son colores muy solicitados en la arquitectura actual, o bien colores esenciales en rehabilitación tales como bronce y oro. Precisamente, la gama de colores K·LINE ofrece 31 colores y tonalidades distintas que van acorde con las tendencias actuales y que combinan mejor con el entorno: colores lacados en mate, lacados en brillo, lacados anodizados, lacados texturizados y lacados con apariencia de madera, además de la opción bicolor.
LA VENTANA DE ALUMINIO, EL MATERIAL DEL COLOR
El color por excelencia para las ventanas de aluminio es el gris. Este material es la mejor garantía de un color duradero gracias a la técnica del termolacada, que consiste en la proyección de partículas coloreadas en el aluminio bruto antes de poner en el horno. Para su mantenimiento, basta con darle agua y jabón con esponja. Por ello, aquí te dejamos propuestas de color para tus ventanas de aluminio.
Lacados texturizados
El efecto texturado se consigue aplicando sobre la laca un polvo de mármol, dando así un acabado con una textura más o menos rugosa, y con personalidad propia.
Lacados anonizados
Específicamente, el anodizado adquiere un perfil de aspecto «metalizado», así como tonos plata y dorado.
Lacados imitación madera
Las ventanas en acabado imitación madera hacen que el espacio se vea más acogedor, ya sea con el color guasiban, el cerezo claro, el pino antiguo, el embero dorado, el cedro, el teka, el nogal andaluz o el wengue.
Lacados mate
La Bicoloración es una técnica que permite que la ventana tenga un color interior y un color exterior distintos. Es el blanco mate (RAL 9016 CM), que aporta la neutralidad, calidez y sobriedad, armonizando así la vivienda. En el interior, la neutralidad del color blanco (o resto de colores) sirve para dar una libertad total en la decoración, mientras que en el exterior, un discreto toque de color sirve para personalizar y poner de relieve la fachada. Es importante recordar que blanco es el color más clásico y seguro y, por lo tanto, se compone bien con prácticamente todos los estilos de diseño.