Cómo mejorar la luminosidad de tu casa

Uno de los aspectos más importantes de un hogar es la luminosidad de cada estancia y como esa luz se reparte. Es un factor clave que aporta muchos beneficios, tanto para el estado de ánimo, como para ayudarnos a ahorrar en electricidad. Las ventanas de PVC (y las ventanas en general) son sin duda uno de los elementos que más pueden contribuir a este aspecto dependiendo de su distribución.

Todos hemos padecido esos días de invierno en los que el cielo gris y la lluvia hacen que nos sintamos más irritados o más tristes.
En este sentido, la luz nos aporta optimismo, bienestar y confort y es muy importante sacar el máximo partido a la entrada de luz natural que entra en tu casa a través de las ventanas.

Distribución

La distribución del hogar, en la mayoría de ocasiones, nos vienen dada y no se puede modificar, pero es importante que aprovechemos de manera óptima la ubicación en la que están colocadas las ventanas desde donde entra la luz.
Si es posible, una opción para espacios donde no llega la luz es sustituir algún tabique por cerramientos de vidrio. De esta manera la luz traspasará el vidrio y no quedará bloqueada por el tabique.
Por otro lado, también es bueno tener en cuenta algunos aspectos como el hecho de obstruir las ventanas, total o parcialmente, con muebles. Puede parecer obvio, pero en espacios reducidos, en ocasiones se ajustan tanto los muebles a las ventanas que se puede perder luminosidad.

Los colores

La decoración del hogar también influye en cómo se distribuye en cada estancia. Los colores claros hacen que la luz rebote y se multiplique. Lo ideal, si el espacio es reducido, es que las paredes sean blancas y los suelos lo más claros posibles. De esta manera el espacio parecerá más amplio y la sensación de luminosidad será más completa.
Hay que evitar los espacios muy cargados de muebles, sobre todo si son oscuros, y elementos de madera muy grandes o tapizados, ya que al tener mucha textura absorben la luz y se acaba viendo el espacio más apagado y pequeño.

Textil

Igual que en el punto anterior hablábamos de los colores de las paredes, en el caso de los textiles también hay que tenerlo en cuenta.
En la mayoría de ventanas de casa tenemos cortinas, ya sea un diseño u otro, es importante, para dar luminosidad a la estancia, que los colores sean claros y los tejidos translúcidos.
Una cortina, aunque sea blanca, si es muy gruesa va a hacer de barrera a la luz. Por lo tanto los tejidos vaporosos, tipo algodón fino o gasa, siempre van a favorecer que entre la luz filtrada, sin que el interior sea del todo visible desde fuera.
luminosidad en casa

Puertas con vidrio

En el interior de casa también podemos llevar a cabo ciertas acciones que pueden hacer que la luz se reparta mejor. Si las puertas que separan varias estancias de paso tienen un vidrio en la parte central, siempre se favorece que la luz no se quede barrada en una estancia.
Lo más habitual es tener puertas con vidrio entre los pasillos y el comedor o entre el comedor y la cocina. De esta manera el flujo de luz será continuo y se perderá menos luminosidad en casa.

Diseño y forma de la ventana

En la mayoría de casos no podemos elegir, pero el diseño y la forma de la ventana también intervienen en el grado de luminosidad que vamos a tener en casa. Si, por ejemplo, estás planteando construir tu casa elegir una orientación sur te va a proporcionar una iluminación constante durante todo el año.
En este caso, deberías elegir vidrios con control solar para que en los meses de más calor no sufras el efecto invernadero.
Por otro lado, también es importante la forma de la ventana. Una con forma vertical, va a conseguir que se alargue la distancia a la que entra la luz en la estancia y proporciona distintas graduaciones de luz a lo largo del día.

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