El mantenimiento de las ventanas de aluminio es una tarea esencial si queremos que éstas tengan una vida prolongada y disfrutar de todas sus ventajas. Como, por ejemplo, resistir a los golpes o conservar el acabado natural y su perfilería. Además, mantener los cristales limpios y bien cuidados ayudará a que disfrutemos de la luz solar que rodea nuestro hogar. Pero ¿sabes cómo realizar un buen mantenimiento de este tipo de ventanas?
Desde Tancaments.cat, como expertos en cerramientos de aluminio, te traemos unos pequeños consejos para mantener y conservar en perfecto estado tus ventanas de aluminio.
¿Cómo mantener las ventanas de aluminio en buen estado?
Para mantener en buenas condiciones las ventanas de aluminio no solo debemos fijarnos en sus cristales, también es importante utilizar los productos y materiales adecuados. A continuación, te explicamos unos consejos para mantener en buen estado tu ventana de aluminio.
- Limpia con frecuencia los cristales: mantener los cristales limpios con frecuencia es fundamental. Para ello, solo se necesita papel de cocina o un paño suave con agua templada y jabón o limpiacristales. En este caso, es importante evitar usar estropajos ya que pueden dañar la superficie.
- Cuida los perfiles de las ventanas: para un correcto mantenimiento hay que prestar atención al perfil de cada una de las ventanas. Antes de empezar, se deberán retirar los protectores que vienen de fábrica. Después, se pueden limpiar con cuidado con agua tibia y jabón para mantenerlos limpios y brillantes. Por lo tanto, no se pueden utilizar ni estropajos ni ningún producto de limpieza que contenga disolventes para no dañarlos.
- Realiza un mantenimiento de los herrajes: se recomienda engrasar los herrajes como mínimo una vez al año mediante el uso del aceite adecuado. Esto evitará la oxidación y que los mecanismos de cierre y apertura no se deterioren. En caso de que tengas ventanas correderas de aluminio, también será necesario limpiar los raíles.
- Limpia las juntas: de la misma manera que los otros elementos, las juntas se deberán limpiar con agua y jabón o con algún producto específico.
Una vez que nos aseguramos de que la ventana está perfectamente limpia, es hora de revisar su funcionamiento en busca de fallos para realizar las tareas de mantenimiento pertinentes. Para ello, es importante observar cómo se desplaza la ventana en su apertura y cierre y fijarse en las bandas de plástico que sostienen la estructura del cristal al marco de aluminio.
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