Es muy importante realizar un buen mantenimiento de las ventanas de PVC (o de cualquier material) de tu casa y en especial de todos los elementos que la conforman. Al fin y al cabo es un elemento primordial en todos los hogares y un mejor mantenimiento va a revertir en una vivienda más saludable y eficiente.
Las ventanas hacen su función de intermediarios entre el exterior y el interior de la vivienda y, por esta razón, uno de los elementos en que primero nos fijamos es en los cristales, que se encargan de dejar pasar la luz al interior y dejan ver el exterior.
Limpiar el vidrio de la ventana
La limpieza de los cristales es un clásico de las tareas del hogar. Es lo primero que se ve si está sucio y resultan invisibles cuando están limpios. Para obtener los mejores resultados la combinación de agua templada y jabón es la mejor solución para unos vidrios inmaculados.
Otra opción, es usar algún limpiacristales de confianza, eso sí, siempre se deben usar paños suaves o papel de cocina, para evitar rayar el cristal. Nunca deben usarse estropajos o materiales que puedan erosionar la superficie.
Mantenimiento correcto de los perfiles
El tema de los cristales y su mantenimiento suele ser un elemento claro, pero, normalmente nos olvidamos de los perfiles. Para mantener tus ventanas impecables es necesario prestar atención a los perfiles y a sus necesidades de mantenimiento.
Al igual que los cristales, es necesario limpiarlos eventualmente con agua tibia y jabón neutro para que no pierdan el brillo y la superficie siga siendo suave al tacto. Tampoco es conveniente usar estropajos o cepillos que resulten abrasivos con la superficie, ni tampoco productos que que contengan disolventes.
En el caso de las ventanas de PVC, existen productos específicos para su limpieza con el que te aseguras que los perfiles quedan aún más impecables. De hecho puedes encontrar uno específico para ventanas blancas y otro para las que son de color.
En cambio, si tienes ventanas de madera, el mantenimiento es un poco más laborioso, ya que, requieren que se barnicen cada cierto tiempo y un tratamiento más continuo para evitar que la madera se deteriore, pudra o sea atacada por insectos.
Cuidar los herrajes de las ventanas
Los herrajes son los grandes olvidados y nos solemos acordar cuando alguno de ellos ya se ha estropeado. Es por esto, que debes engrasarlos una vez al año con el aceite adecuado para que los mecanismos de apertura, cierre u otros mecanismos, como los de las ventanas oscilobatientes, acaben deteriorándose.
Y no puedes olvidarte de las juntas, esas pequeñas zonas donde se acumula la suciedad y que también hay que cuidar. Hay que evitar usar materiales punzantes o abrasivos en estas zonas. Como en otras zonas, lo mejor es el agua y el jabón y una bayeta suave para eliminar las impurezas de la zona.
